La vida sigue igual...

4/1/2009

Año nuevo y vida nueva dice el refrán, pero no para el Real Oviedo que empieza el año como acabó el anterior con victoria ente el último de los gallitos de la categoría al que le quedaba por medirse. Un 2-0 que hace justicia en el marcador y que deja la sensación de que si el Oviedo hubiese querido apretar el acelerador hubiese conseguido una goleada de escándalo ante un equipo visitante que no disparó ni un solo disparo a puerta en todo el partido y que apenas pasó de su propio centro del campo dejando constancia de porque a pesar de ser uno de los mejores equipos de la categoría por historial y plantilla pulula por la zona media de la clasificación.

El Oviedo formó con:

Aulestia; Rubén, Hedrera, Gonzalo, Invernón; Pelayo (Villanueva); Jaime, Curro, Nacho Méndez (Alex), Jorge Valiente (Lasarte); Diego Cervero.

El partido comenzó con mucho dominio local y así tuvo una buena ocasión para Cervero que tras fallo defensivo se quedó solo ante Mingote, pero el meta en una buena intervención sacó el balón cuando ya casi estaba regateado. Poco después Curro intentaría una vaselina a la salida de un corner que salió rozando el larguero.

Según pasaban los minutos la intensidad de los azules fue decayendo aunque nunca perdían el control del partido y de vez en cuando hilvanaban buenas jugadas que acababan con alguna ocasión esporádica. En una de ellas, Gonzalo, dio un pase en largo que dejo a Jame solo para centrar en banda al segundo palo donde Cervero llegó para remachar el 1-0. Con la lata abierta y con un dominio aplastante local, pero sin concretar con buen juego ni ocasiones, se llego al descanso.

En la reanudación la tónica del encuentro siguió por los mismos derroteros, aunque con un poco menos de intensidad de los oviedistas que dieron en el encuentro por finiquitado tras el segundo de Cervero que a la salida de un corner conecto un cabezazo buenísimo a la cepa del poste.

Tras el gol los locales se dedicaron a dejar pasar los minutos con silbidos tímidos de la grada incluidos por no irse a por el tercer gol, pero que no pasaron de la anécdota.

En resumen, este equipo parece que no tiene techo en esta categoría tras la decimosexta victoria seguida y desde el entorno ya se empiezan a demandar partidos amistosos contra equipos de superiores categorías para preparar mejor los play-off de ascenso. Los catorce puntos de ventaja al segundo clasificado cuando ni siquiera esta acabada la primera vuelta hacen de esta liga un trámite demasiado aburrido y largo para los oviedistas.