15/09/08
El partido de la tarde de ayer no sirvió para despejar dudas del rendimiento del equipo después de la ultima derrota en Gijón ya que los azules jugaron un futbol ramplón y estuvieron contra las cuerdas durante 50 minutos, incluso por debajo del marcador durante muchos minutos hasta que un absurdo penalti de un defensa del Siero que además dejaba a los polesos con 10 allanaba el camino de la victoria por 4-1, ya que el Siero desapareció del campo tras la expulsión.
La primera parte comenzó con juego en el centro del campo y un Real Oviedo que no encontraba la manija del partido en ningún momento contra un club Siero que salió a defenderse con cinco defensas y lo consiguió durante toda la primera parte, incluso lanzando rápidos contraataques.
En uno de ellos, el delantero se plantó solo ante Aulestia, en un nuevo fallo de la defensa que volvió a dejar que lo delanteros se planten solos ante el meta y que recuerda a la temporada pasada, pero el portero supo despejar bien la acometida. Aunque a consecuencia de ese corner, Lozano, en el minuto 16, consiguió perforar la meta azul, nuevamente a balón parado una asignatura que el conjunto carbayón tiene pendiente y que parece no saber afrontar en lo que va de campeonato.
Tras el gol, el Siero acentuó su defensa y no dejo que el Oviedo tuviera ocasiones de gol hasta llegado el descanso. Poco antes el técnico oviedista Raúl, había hecho su primer cambio al sustituir al juvenil Nico por Matías, lo que le valió su primera bronca en el banquillo azul, por el cambio en el minuto 43, lo que la grada entendió como una humillación al chaval.
Tras el descanso llego la polémica que cambio el devenir del encuentro, penalti y expulsión de Lozano. Cervero no fallaría y anotó su primer gol de la tarde. El Siero acusó el gol y la expulsión y hasta el final del encuentro el Oviedo se encontró con una balsa de aceite. Primero Cervero, luego Jorge Rodríguez y, de nuevo Cervero, ratificando su hat-trick, cerraron la cuenta goleadora que pudo ser mucho mayor si los azules hubiesen estado mas afortunados de cara al gol.
En definitiva, resultado engañoso, en el que un Oviedo muy espeso no supo jugar ante uno de los colistas de la categoría y en el que los azules dejaron muchas dudas de su rendimiento, si bien es cierto, que a la altura de la temporada en la que nos encontramos, hay tiempo más que suficiente para rectificar errores.
El Oviedo jugó con:
Aulestia: estuvo acertado en el único disparo peligroso que le hicieron, aunque nada pudo hacer en el gol. Se le ve más centrado que la temporada pasada, incluso se atrevió a salir, en algún balón colgado. Debe seguir esta línea.
José Luis: intentó desbordar por la banda, pero no fue su partido. Apenas tuvo trabajo en defensa, pero se incorporó mal al ataque, acabó de central, pero apenas se le notó por el escaso bagaje ofensivo de los polesos en la segunda parte.
Gonzalo: es el jefe de la defensa, es muy veloz y mantuvo al equipo vivo en los malos momentos con sus cortes al contraataque del Siero. Su rendimiento de central parece mayor que de lateral.
Nico: no tuvo su día, erró en los balones a su espalda y jugó mal la pelota en balones fáciles. Para encima fue sustituido a dos minutos del descanso.
Lasarte: no esta fino en los últimos partidos, esta muy lento y vuelve a dejarse colar balones estupidos a su espalda. El año pasado se fue asentando con el paso del campeonato, esperemos que en este pase lo mismo.
Villanueva: muy mal todo el partido, parece haber perdido la frescura de la pretemporada y parece pedir un poco de descanso a voces.
Mario Prieto: fatal el ovetense, no cortó ningún balón, jugo fatal, tiro a destiempo y paso cuando debía tirar. Aunque en su haber cuenta el buen pase a Cervero en el segundo gol.
Curro: desparecido casi todo el encuentro, entró un poco más en juego en los minutos de la “basura”. Se le debe exigir más.
Jaime: se está convirtiendo en un bluff, cada día hace menos, se pierde en regates tontos y no pasa bien. Debe centrarse porque se esta perdiendo como jugador. Jugó mejor cuando ocupó la media punta, aunque el Siero para entonces ya era un equipo desarbolado.
Alex: penoso el partido del madrileño, incapaz de controlar un balón, su partido se resume en un balón recibido desde la banda donde la portería rival se encontraba vacía y al remachar a gol le pagó al suelo. Sin lucha no es nada y ayer no luchó.
Cervero: la primera parte estuvo gris, pero sus tres golitos demuestran una vez más que es indispensable en el actual Real Oviedo.
Matías (sustituyó a Nico): estuvo incisivo por la banda y desarboló una y otra vez a su par, pero volvió a pecar de no saber levantar la cabeza.
Jorge Rodríguez (sustituyó a Villanueva): parece haberle sentado bien la suplencia, porque dio la sensación de ser otro, el Oviedo mejoró bastante tras su entrada.
Pelayo (sustituyó a José Luis, con molestias): jugó poco tiempo, pero dejo sobradas muestras de que el Oviedo tiene relevo en el puesto de medio centro. Suyo fue el robo y posterior pase que significó la jugada del cuarto gol azul. Buena pinta tiene el chaval.
