La copa más amarga



04/09/08

Por si había algún tipo de duda sobre que el Oviedo parece un equipo gafado en los últimos años, en la lluviosa noche de ayer dio un pasito más en la mala suerte al quedar apeado de la copa del Rey en el último minuto de la prorroga de un partido que tuvo más o menos dominado y que demostró, cuanto menos, poder tutear a un rival netamente superior y que dejo destellos de la gran plantilla que tiene, con una calidad tremenda en todas sus líneas.

El partido comenzó con ligera superioridad de los del Bierzo, pero los locales fueron sacudiéndose poco a poco de la presión del rival, sobre todo tras la salida al campo en el minuto 10 del juvenil Pelayo sustituyendo al lesionado Fariña, que se hizo con la parcela y, a pesar de empezar dubitativo, acabó desquiciando al conjunto rival con su temple y su lucha. A este se le añadió un Curro en estado de gracia en esta parte inicial de la temporada, que se hizo con el balón y que de sus botas partieron las mejores ocasiones de los azules.

Aunque todo ese dominio no se transformó en muchas ocasiones, el Oviedo tenía la posesión del balón mientras la Ponferradina intentaba explotar una de sus mejores armas como es el contraataque. Con algún disparo de falta de Curro y una gran ocasión berciana al rechace de una falta en el último minuto finalizó la primera parte.

En la segunda los locales siguieron con su dominio, pero con los desacertados Alex y Jorge Rodríguez ayer, las buenas opciones de ataque morían a la orilla. Cuando el Oviedo más dominaba, llegó el primer gol visitante en un fallo en la presión del Oviedo que hizo que los bercianos rompieran la línea del fuera de juego para plantarse solos ante Aulestia y batirle por una lado, tanto que ponía de relieve la gran capacidad de la Ponferradina para aprovechar sus ocasiones y que le convierten en un equipo temible.

Lejos de amilanararse el Oviedo sacó su casta y supo encerrar a los visitantes que intentaban sin éxito salir a la contra. Fruto de ese dominio, llegó el gol del empate obra, como no, de Cervero al cabecear un buen centro de Matías. Es incomprensible como el mejor delantero de la plantilla tenga que ver una y otra vez el principio de los partidos desde el banquillo.

El partido llegó a la prorroga, donde el Oviedo pudo adelantarse por medio de Alex, que se quedó sólo ante Rubio, pero le falta calidad y eso se nota, falló y la Ponferradina lanzó una contra por la banda izquierda que acabó con un centro que desvió Mario Prieto a su propia puerta, un gol desgraciado que parecía poner la puntilla al partido, pero los carbayones volvieron a sacar la casta y encerraron nuevamente a los visitantes, hasta que a falta de 4 minutos para el final, Curro, materializaba una falta escorada que se coló por el primer palo con la explosión de júbilo correspondient en el Tartiere.

Pero el mal de ojo que persigue al conjunto de la capital se volvió a hacer patente y cuando todo parecía que se iba a decidir desde el punto de penalti, la Ponferradina logró forzar un corner ante unos extasiados jugadores oviedistas que se habían quedado con uno menos por expulsión de Mario Prieto. Los visitantes aprovecharon el desconcierto provocado en el saque del corner y, tras unas manos polémicas, consiguieron remachar a gol el tercero, era el minuto 120 y ya no quedaba tiempo, aún así los azules volvieron a sacar la casta para forzar un corner que se sacó sin consecuencias.

El pitido final llegó y los 6000 aficionados azules que se congregaron en el Tartiere premiaron a sus jugadores con una sonora y merecida ovación por la casta y el buen juego ofrecido ante su parroquia.

Lo mejor: el orgullo, valor y garra transmitido por el equipo secundado por fases de bueno juego y que hace que crezca la esperanza entre os aficionados de que, por fin, esta ver sí.

Y la afición, eterna afición, que chilló, gritó y animó sin descanso, que dio alas a los jugadores cuando lo necesitaron y que se fueron para casa con caras de tonto, pero con el gusto de ver a un equipo luchador y que puede ir a más.

Lo peor: Raúl se empeña en salir con un delantero y, para mas INRI, Jorge Rodríguez que esta en un estado de forma bajísimo. Los muchos centro servidos ayer desde las bandas no encontraron rematador hasta que salió Cervero. Es un sistema con el que nos va a hacer pocos goles, pero nos va a costar un triunfo macarlos.

Además se encajó otro gol a balón parado y ya empieza a ser preocupante esto, aunque sea pronto para dramatizar, un gol de corner dejó fuera al Real Oviedo de esta copa.


La alineación fue la formada por:

Aulestia: nada pudo hacer en los goles.

Gonzalo: pedazo de futbolista, se le nota que no es lateral y falló en muchos centros, pero se dejó la piel, defendió como un jabato y además con mucha clase.

Hedrera: es el jefe dela defensa, volvió a hacer un buen partido, aunque a veces le falte un poco más de contundencia en el despeje, es un central tremendo para la tercera.

Fariña: se lesionó a los diez minutos y tuvo que ser sustituido.

Lasarte: sufrió con su par por esa banda, aunque cumplió bien, es un jugador que nunca te dará un 10, pero tampoco un 4

Mario Prieto: retrasó su posición para suplir a Fariña y se notó que no es central, tuvo fallos al tirar el fuera de juego y perdió la posición constantemente.

Curro: es genial, volvió a hacer un gran partido, luchó lo indecible, marcó un gol y se echó el equipo a la espalda, ojalá llegue así al los play-off

Villanueva: desapercibido en la primera parte, mejoró tras el descanso, aunque no fue su mejor partido.

Alex: lucha mucho, pero técnicamente es muy limitado y, lo peor, ralentiza demasiado el juego, necesita varios toques para hacerse con el balón y el equipo lo paga.

Jaime: es un gran jugador, pero no de banda y se nota, no tiene la velocidad necesaria y su problema de asma hace que acabe ahogado los partidos jugando en esa demarcación, no obstante, mientras tuvo fuelle, hizo mucho daño en su banda.

Jorge Rodríguez: sonará duro y espero tener que comerme estas palabras, pero ¿qué hace este jugador en el Real Oviedo? No lucha, no presiona bien, es limitado con el balón en los pies y no remata, solo espero que mejore porque ya se escuchó algún silbido contra él en la noche de ayer.

Pelayo (sustituyó a Fariña): empezó flojo, pero a los diez minutos ya era el rey de su parcela, cortó infinidad de balones, y jugó con criterio, tiene un gran cambio de banda, tuvo algunos errores, pero solo es juvenil de segundo año, puede ser un medio de mucho futuro, hasta ahora el gran descubrimiento de la temporada.

Cervero (sustituyó a Jorge Rodríguez): salió y empezó a peinar balones y a dar muchísima guerra a los defensas bercianos que acabaron aculandose en el área por la superioridad en el juego aéreo del delantero, además supo aprovecharse de ellos y marco el primer gol. Pocos entienden que no sea el delantero titular.

Matías (sustituyó a Jaime): jugó a ráfagas, pero no se puede dudar de su potencia y talento, de sus botas nació el centro del primer gol y provocó la falta de segundo, se puede convertir en jugador revulsivo si no sabe aprovechar las oportunidades que le dan como titular.

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