De políticos y el Real Oviedo

18/09/08

La última noticia de que el ayuntamiento de Oviedo va a comprar las marcas Real Oviedo, me lleva a hacer una reflexión sobre las “extrañas” relaciones que el club tiene con el mundo de la política de esta región y de la ciudad.

El problema podría dividirse en dos partes, la primera, el ayuntamiento. Cuatro años atrás el alcalde había intentado “asesinar” al Oviedo con su “proyecto ilusionante” y había perseguido y vilipendiado al equipo azul y a todos sus seguidores, entre muchas razones porque los dirigentes que habían llevado al equipo a tercera y al borde de la desaparición eran de distinto signo político al de la alcaldía de la ciudad.

Años después, tras un cambio accionarial, propiciado por la entrada en la ampliación de capital del grupo Control Sport S. XXII, con demostradas filias hacia Gabino de Lorenzo, hizo, junto a la gran presión social, que el alcalde volviera a dar apoyo económico al equipo representativo de la ciudad.

Un millón de euros se enchufó desde el consistorio al club en la siguiente ampliación de capital, para ayudar a mitigar la escandalosa mala gestión del Control Sport, pero sin ningún tipo de control, un millón de euros de todos los ciudadanos para el “negocio particular” de Alberto González a pesar de que oposición y afición pedían que hubiera representación de esas acciones en el consejo de administración de la entidad.

Hace unos días se supo que el ayuntamiento volverá al rescate de los errores del consejo de administración azul con la compra por parte del ayuntamiento de las marcas del club por un montante de tres millones de euros, porque parece que es más importante salvar la cabeza de los amigos que el bien de una entidad con más de 80 años de historia, porque, no nos llevemos a engaño, si esta gente sigue dirigiendo los designios del club, el desenlace puede resultar fatal. Además otra vez dejarán que los responsables del club lo gestionen como les venga en gana sin ningún tipo de control por parte del consistorio.

Mientras tanto, Alberto González, máximo accionista, le hace el juego al alcalde y se desmarca con declaraciones contra el grupo socialista del ayuntamiento de Oviedo porque no se debe morder la mano que te da de comer. Así están las cosas con el ayuntamiento.

La segunda parte del problema esta en el conflicto con el Principado, donde lo último que se sabe es que la demanda contra el Gobierno Regional por el incumplimiento de contrato de patrocinio es inminente. Pocos entre los aficionados oviedistas opinan que no se deba llevar a cabo la demanda, ya que Areces ya ha dejado claro su desprecio hacia el club azul en diversas ocasiones, ninguneándolo en muchas más y proclamando y favoreciendo a los cuatro vientos sus amores a los colores del equipo de su ciudad natal. Mientras tanto la AMSO calla y deja hacer a su líder por que no se debe morder la mano que te da de comer.

Pero hay que recordar que cuando los anteriores gestores de la entidad eran afiliados, e incluso cargos, de su mismo partido político, Tini Areces pagaba el convenio de patrocinio, incluso sacaba pecho con declaraciones como lo dicho en Radioasturias poco antes de la entrada de Control Sport en el club: “El Oviedo es el equipo de Asturias al que más ha ayudado el Gobierno Regional”. No vamos a entrar a valorar sus palabras, aunque para desmentirlo están las hemerotecas, pero sí resulta sospechosos que tras la entrada en el Oviedo de los actuales dirigentes, tan allegados a Gabino de Lorenzo y a su partido político, las ayudas del Principado se cortaron de raíz, hasta el punto de ni siquiera querer recibir a los nuevos dirigentes del equipo azul. La atención al equipo carbayón se apagaba tato como se acentuaba la que se le ofrecía al equipo de Gijón.

Todas estas actuaciones me dan como conclusión que, por enésima vez, el club azul se esta convirtiendo en el cortijo de siniestros personajes que dan rienda suelta a sus juegos de politiqueo y amiguismo, mientras que los aficionados azules, que solo nos debería preocupar si la pelota entra o no , en categorías futbolísticas acorde con la repercusión social del club, tiene que verse envuelto en polémicas absurdas de personajillos que van rodeando a la entidad como una araña rodea a un indefenso insecto para acabar devorándolo.

Pero cuidado tengan las eminencias de la política asturiana porque esta afición no esta ni mucho menos indefensa y con ella no se juega, porque como ya demostró una vez es capaz de hacer temblar al más osado. Mientras tanto y esperando que no suceda que se tenga que volver a echar a la calle para reclamar lo que es suyo, que no es otra cosa que el club de sus amores, solo espera que los politiquillos mercachifles dejen de intentar hacer y deshacer a su antojo en el Real Oviedo