Empate ante el Zamora en la última prueba

19/08/09

El arbitro y Aulestia, no hay por que negarlo, se cargaron el partido de ayer tras decretar el primero un penalti claro de Mario Prieto por manos que costaba la tonta expulsión del meta por protestar y suponía el empate a uno definitivo en el marcador a los pocos minutos de la reanudación. Desde esa jugada el partido lo dejaron morir ambos equipos con mucho centrocampismo y negandose a intentar jugar, quiza debido a lo avanzado de la pretemporada y el cansancio de las piernas.

Raul había sacado a un equipo que se parecera mucho al que debutara el próximo miercoles en copa, esperando la evolución de Gonzalo, con Aulestia, J. Rodríguez, Hedrera, Barral, Invernón; Pelayo, Curro; Jandro, Manu Busto, Rayco; y Miguel.

Los primero minutos fueron de dominio alterno y el Zamora se acercaba más a portería que los locales que no acababan de hilbanar buenas jugadas de ataque salvo errores defensivos como el del meta Viches que dejo a Rayco escorado en el area, pero con la portería vacía y el canario no supo remachar el gol. O como poco despues Miguel, tras fallo de entendimiento de los centrales zamoranos, se quedaba solo ante el portero, pero su definisión salía rozando el palo.

Mientra tanto el Zamora ponia en aprietos a Aulestia que se tenía que emplear a fondo en una gran intervención en el mano a mano con un visitante. Aunque segun pasaban los minutos el Oviedo se hacía dueño del juego y las salidas de los rojiblancos empezaron a escasear hasta desaparecer mientra veían como el Oviedo acumulaba ocasiones de gol, aunque no muy claras.

Hasta que al filo del descanso Rayco se internó con velocidad por el exterior del area y fue derribado en falta, Curro la boto rasa para que Barral apareciese en el primer palo para rematar el primer gol de la tarde. Jugada de estrategia que el Oviedo de Raúl no es la primera vez que ejecuta.

Tras el descanso en el Oviedo entraron Mario Prieto, Rubén, Iván Ania y Larrea, pero que poco pudieron demostrar ya que pronto llegó la jugada del penalti que terminó con el futbol en el Tartiere. Manu Busto dejo su puesto a Iván Serrano, mas tarde sería Ernesto el que entraría por Invernón. Pero hasta el final bostezos y bronca al arbitro que no supo llevar bien un bolo de verano.