Se acaba el culebrón de los brasileños



30/09/09

Por fin los papeles de los brasileños André y Fabio ya están en regla para que los jugadores puedan jugar en el Oviedo. El primero en el primer equipo y el segundo en el filial. No está mal tras más de dos meses a prueba y con la decisión de hacerles ficha desde finales de agosto.

Lo curioso viene dado porque el día que llegaron se anunció a la prensa que ambos venían sin coste alguno para la entidad y con lo papeles en regla y que, de creerlo oportuno Raúl, no habría problemas en darles de alta. Pero como en este equipo la sinrazón y el amiguismo son el pan nuestro de cada día, no debemos olvidar que los brasileños vienen avalados por el asesor externo deportivo, Juan Mata, a través de sus empresas de representación de futbolistas, llegado el día de hacerle la ficha, se encuentran con que ambos tienen problemas con sus pasaportes y que hay que hacer varios viajes a Madrid para verificar que todo esta bien. En esto empezaba la liga de la que se llevan disputados 5 encuentros mas dos de copa y ambos jugadores seguían esperando en la grada la solución.

Una situación esperpéntica y ya van muchas para un club de una categoría muy por encima de los que lo gobiernan, que una vez más se dejaron llevar por uno de los canceres que pululan por las altas esferas, el asesor externo, que debió ser quien se moviera para la consecución de todo el papeleo, ya que para eso son sus representados, desde el primer día y no dejárselo todo al Oviedo, pero ya se sabe que los intereses que este personaje tiene en el club no es que sean para buscar el beneficio de la entidad si no el propio ya que Juan Mata ver, decidir y cobrar porque trabajar para el club lo mínimo, oiga.

Entiendo que el club no tendría porque moverse cuando ambos jugadores estaban a prueba ya que hubiera sido una perdida de tiempo y dinero inútil si Raúl no hubiera dado la orden de que se quedaran, si es que fue Raúl el que la dio, cosa que muchos dudamos, pero de club serio hubiera sido exigir a su representante que los papeles estuvieran en regla llegado el momento de hacerle la ficha y no esperar meses por ellos. También de club serio hubiera sido no esperar ni un minuto para descartar sus fichajes para no caer, una vez más, en una situación ridícula como la de tener que inscribir a un jugador del filial para completar las fichas sub-23 mientras se espera por la ficha de André, un jugador que por lo visto en pretemporada no es que sea tenga pinta de ser un jugador que marque la diferencia y tenga mucha más calidad que cualquiera de las buenas “perlas” que da el Requexón, pero lo dicho, ver, decidir y cobrar.

Parece que nada se hace en la parcela deportiva sin el consentimiento de Juan Mata y que los responsables últimos no tienen el aplomo suficiente para plantarle cara a la situación y extirpar al asesor externo, cargo inventado para la ocasión, pero con este consejo ya se sabe que hacer bien las cosas no es su característica principal mientras el club se enfanga un poquito más en estas categorías por culpa de dirigentes ineptos.

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